En oriente, más que en occidente, se han desarrollado técnicas cuyo objetivo es mantener o reestablecer el equilibrio psicofísico y garantizar la circulación de la energía en el organismo.
En efecto, estados mentales negativos como el miedo, la ansiedad, la rabia y la tristeza, producen sobre el cuerpo tensiones musculares que impiden el libre flujo de la energía vital.
Con el tiempo las emociones negativas se transforman en una suerte de coraza defensiva que si bien nos protege del mundo externo, también nos priva de que emociones positivas como la serenidad o la alegría, templen nuestro espíritu, generando una dualidad entre lo mental y lo corporal.
Las prácticas orientales tienen la particular característica de concebir cuerpo y mente como una unidad vital, de modo tal que la disociación generada por los estados mentales negativos y aún siendo exóticas respecto a las concepciones occidentales, han sido notablemente difundidas y su prestigio posiblemente se deba a la efectividad de las prácticas.
El Yoga
De las diferentes estapas para obtener la perfeccion, las que más congenian con la mentalidad occidental, son las más cercanas a los modos occidentales las que se refieren a la disciplina corporal (hatha yoga) que incluye: las posiciones (asana), las ténicas de respiración (pranayama) y el control de los sentidos (pratyahasa).
Las etapas más avanzadas se refieren a la concentraicón, la meditación y la contemplación. Hatha yoga Se propone reestablecer la correcta circulación de la energía vital a través de los siete centros chacras situados por todo el cuerpo, del perineo a la punta de la cabeza.
Para reestablecer el flujo de la energía es necesario realizar ejercios corporales de relajación (asana) y mentales, de concentración. Asana Posiciones especiales del cuerpo que requieren: Mantenerse física y mentalmente inmóvil al conseguir la postura Percibir permanentemente las actividades musculares Moverse lenta y armoniosamente Respirar siguiendo el ritmo de los movimientos.
Cada asana implica, sin esfuerzo, grupos de músculos que habitualmente suelen utilizarse muy poco o nada, abriendo nuevas vías para la circulación de energía. Los beneficios obtenidos son muchos y notables. A nivel general, la distención del cuerpo y la mente permite controlar el flujo desordenado del devenir de las ideas disminuyendo la ansiedad y proporcionando requisitos para la funcionalidad optima de los sistemas circulatorios, endocrino y neurovegetativo.
El resultado es una notable sensación de bienestar. A nivel más específico aún, cada una de las posturas estimula la funcionalidad de un sector determinado del organismo. La respiración pranayama En la práctica del yoga, la la respiración tiene un papel importante porque permite realizar la recarga energética siendo un instrumento central del control corporal.
Características de la respiración pranayama: Postura correcta: con la cabeza recta, la columna bien distendida y los hombros abiertos para facilitar la expansión toráxica. Respiración simple y amplia: inspiración a pleno pulmón y respiración completa de aire. Frecuencia respiratoria mínima: permite "alargar la vida" Conciencia plena de la respiración en todas sus fases.
Respiración nasal: las mucosas nasales, que funcionan de acondicionadores térmicos, calientas el aire antes de que llegue a los bronquios, para recuperar luego el calor que se acumula en el aire a través de la respiración, inspirar por la nariz y espirar por la boca, estado al aire libre y en un clima frío, pueden provocar enfriamiento progresivo de las mucosas y hasta el desarrollo de una rinofaringitis.
Alargamiento de la fase de respiración: favorece la tranquilidad mental y la relajación muscular.
Tai-chi
El tai-chi Es un arte marcial de china que tiene como demanda como premisa esencial para la práctica de los ejercicios, una serena paz interior, una intensa lucidez y una tranquilidad mental estable.
Cada movimiento tiene como fin activar el flujo de la energía vital, fundamento del equilibrio psicofísico y el bienestar. Una sesión de tai chi comienza con ejercicios preparatorios de calentamiento para evitar un esfuerzo excesivo de los músculos cuando se realicen luego de los centrales, siguen las figuras que son, una serie ininterrumpida de posiciones corporales que, en lento movimiento deben realizarse con la máxima concentración.
El do in
Es una práctica de origen chino que tiene como objetivo la calidad de vida de la longevidad y está particulamente dedicada a los ancianos. Los beneficios que aporta el do in, no se limitan a lo físico, la concentración en las fases de respiración habilita una suerte de equibrio cercana a la meditación que aporta equilibrio y serenidad.
Si libera la respiración y desbloquea la musculatura, se eliminan las tensiones y se recuepera el sueño tranquilo, desapareciendo el cansancio.
El aikido
Es un arte marcial en la que no existen movimientos violentos y resulta adecuada especialmente para mujeres porque confiere cierta gracia al porte.
Los movimientos de los aikidocas, con frecuencia pueden aquirir la apariencia externa de una danza, en la que predominan giros, caidas circulares (ukemi) y movimientos muy específicos en las muñecas. Los ejercicios implican actividad de todos los músculos, mejorando la tonicidad de brazos, piernas, gluteos y espalda.
La práctica del aikido exige siempre una posición esbelta y pone especial atención en el centro de equilibrio del cuerpo y demanda además una coordinación específica de la respiración. El aikido puede resultar útil para liberar tensiones y reforzar la seguridad en uno mismo. Y su suavidad, implica que puede practicarse a cualquier edad.
En efecto, estados mentales negativos como el miedo, la ansiedad, la rabia y la tristeza, producen sobre el cuerpo tensiones musculares que impiden el libre flujo de la energía vital.
Con el tiempo las emociones negativas se transforman en una suerte de coraza defensiva que si bien nos protege del mundo externo, también nos priva de que emociones positivas como la serenidad o la alegría, templen nuestro espíritu, generando una dualidad entre lo mental y lo corporal.
Las prácticas orientales tienen la particular característica de concebir cuerpo y mente como una unidad vital, de modo tal que la disociación generada por los estados mentales negativos y aún siendo exóticas respecto a las concepciones occidentales, han sido notablemente difundidas y su prestigio posiblemente se deba a la efectividad de las prácticas.
El Yoga
De las diferentes estapas para obtener la perfeccion, las que más congenian con la mentalidad occidental, son las más cercanas a los modos occidentales las que se refieren a la disciplina corporal (hatha yoga) que incluye: las posiciones (asana), las ténicas de respiración (pranayama) y el control de los sentidos (pratyahasa).
Las etapas más avanzadas se refieren a la concentraicón, la meditación y la contemplación. Hatha yoga Se propone reestablecer la correcta circulación de la energía vital a través de los siete centros chacras situados por todo el cuerpo, del perineo a la punta de la cabeza.
Para reestablecer el flujo de la energía es necesario realizar ejercios corporales de relajación (asana) y mentales, de concentración. Asana Posiciones especiales del cuerpo que requieren: Mantenerse física y mentalmente inmóvil al conseguir la postura Percibir permanentemente las actividades musculares Moverse lenta y armoniosamente Respirar siguiendo el ritmo de los movimientos.
Cada asana implica, sin esfuerzo, grupos de músculos que habitualmente suelen utilizarse muy poco o nada, abriendo nuevas vías para la circulación de energía. Los beneficios obtenidos son muchos y notables. A nivel general, la distención del cuerpo y la mente permite controlar el flujo desordenado del devenir de las ideas disminuyendo la ansiedad y proporcionando requisitos para la funcionalidad optima de los sistemas circulatorios, endocrino y neurovegetativo.
El resultado es una notable sensación de bienestar. A nivel más específico aún, cada una de las posturas estimula la funcionalidad de un sector determinado del organismo. La respiración pranayama En la práctica del yoga, la la respiración tiene un papel importante porque permite realizar la recarga energética siendo un instrumento central del control corporal.
Características de la respiración pranayama: Postura correcta: con la cabeza recta, la columna bien distendida y los hombros abiertos para facilitar la expansión toráxica. Respiración simple y amplia: inspiración a pleno pulmón y respiración completa de aire. Frecuencia respiratoria mínima: permite "alargar la vida" Conciencia plena de la respiración en todas sus fases.
Respiración nasal: las mucosas nasales, que funcionan de acondicionadores térmicos, calientas el aire antes de que llegue a los bronquios, para recuperar luego el calor que se acumula en el aire a través de la respiración, inspirar por la nariz y espirar por la boca, estado al aire libre y en un clima frío, pueden provocar enfriamiento progresivo de las mucosas y hasta el desarrollo de una rinofaringitis.
Alargamiento de la fase de respiración: favorece la tranquilidad mental y la relajación muscular.
Tai-chi
El tai-chi Es un arte marcial de china que tiene como demanda como premisa esencial para la práctica de los ejercicios, una serena paz interior, una intensa lucidez y una tranquilidad mental estable.
Cada movimiento tiene como fin activar el flujo de la energía vital, fundamento del equilibrio psicofísico y el bienestar. Una sesión de tai chi comienza con ejercicios preparatorios de calentamiento para evitar un esfuerzo excesivo de los músculos cuando se realicen luego de los centrales, siguen las figuras que son, una serie ininterrumpida de posiciones corporales que, en lento movimiento deben realizarse con la máxima concentración.
El do in
Es una práctica de origen chino que tiene como objetivo la calidad de vida de la longevidad y está particulamente dedicada a los ancianos. Los beneficios que aporta el do in, no se limitan a lo físico, la concentración en las fases de respiración habilita una suerte de equibrio cercana a la meditación que aporta equilibrio y serenidad.
Si libera la respiración y desbloquea la musculatura, se eliminan las tensiones y se recuepera el sueño tranquilo, desapareciendo el cansancio.
El aikido
Es un arte marcial en la que no existen movimientos violentos y resulta adecuada especialmente para mujeres porque confiere cierta gracia al porte.
Los movimientos de los aikidocas, con frecuencia pueden aquirir la apariencia externa de una danza, en la que predominan giros, caidas circulares (ukemi) y movimientos muy específicos en las muñecas. Los ejercicios implican actividad de todos los músculos, mejorando la tonicidad de brazos, piernas, gluteos y espalda.
La práctica del aikido exige siempre una posición esbelta y pone especial atención en el centro de equilibrio del cuerpo y demanda además una coordinación específica de la respiración. El aikido puede resultar útil para liberar tensiones y reforzar la seguridad en uno mismo. Y su suavidad, implica que puede practicarse a cualquier edad.